Hoy, me gustaría compartir con vosotros cierta información que encontré navegando por Internet sobre un bonito lugar de Cartagena. Se llama El Cantón:
El Cantón se encuentra en una geografía
dominada por la Sierra
de Barinas, y es en ésta donde en su momento se encontraron restos
prehistóricos.
El hallazgo de restos de
herramientas de silex, piedras pulimentadas y restos argáricos en el yacimiento
del Moreterico, con restos cerámicos y de útiles de piedra como hachas, nos
recuerdan que hace más de cuatro mil años las sociedades de cazadores y
primeros agricultores se abrían paso en estas geografías. Tras ellas llegarían
las primeras civilizaciones, encontrando en zonas del entorno del Cantón
vestigios de la íbera y la romana.
La historia medieval sería testigo
de cómo las aldeas de Abanilla manufacturaban muchos de los productos
artesanales que se vendían en la vecina Orihuela, a la que Abanilla estaría
ligada hasta el siglo XIII de una manera administrativa. Todavía en esta aldea
de El Cantón se confeccionan productos como los higos secos con almendra o las
puntillas y encajes de bolillos que, antiguamente, constituían parte de las
mercancías llevadas a Orihuela para su venta.
En El Cantón no se
habla valenciano, ya que la población fue agregándose, sobre todo, a raíz de
Siendo una zona tan
cercana a la sierra las recetas de caza no son extrañas a esta gastronomía, las
perdices estofadas o en escabeche, los guisos de carnes como la de conejo o
liebre y los famosos gazpachos son algunos ejemplos de las comidas que suelen
prepararse en El Cantón.
Legumbres y verduras tienen su
espacio propio en las mesas de El Cantón aunque no sea tierra de huertas. Solas
o combinadas con otros elementos, como los huevos, dan lugar a platos
igualmente ricos como los potajes, el empedrado o las habas cocidas.
El Cantón conserva los
platos más representativos de esta cocina como son las conocidísimas gachasmigas
o las tortilleras, los sabrosos arroces con
conejo y caracoles o las carnes a la brasa.
La pedanía de El Cantón está situada entre
canteras.
Los campos de estas tierras están dedicados al
cultivo de la vid, uva de secano cuya producción es
destinada a la elaboración de vinos. Los cultivos de Abanilla están, en su
mayoría, protegidos bajo la denominación de origen Alicante.
Estas plantaciones están
obligadas a cumplir unos requisitos como la densidad máxima de plantación o un
límite de producción que para las variedades tintas es de 7.500 Kg . por hectárea y
para las blancas de 9.000
Kg . por hectárea.
La actividad artesanal
es mínima pero en esta pedanía conservan el tradicional encaje de bolillos.Perdonad que no coloque una imagen que lo defina mejor.