sábado, 28 de junio de 2014

LA CHICA DE LOS OJOS GRISES

Hola a todos.
Hoy, os traigo un nuevo one-shot de Olivia y Jai. 
Seguimos centrados en la figura de lady Stella Templewood, la madre de sir Joshua y abuela de Estelle y de Jai.
En este fanfic, la acción transcurre en el año 1800.
Está dividido en dos partes. Mañana, si puedo, subiré la segunda y última parte.
He imaginado que lady Stella se casaba en este año. Y es que todo parte con la boda de lady Stella, cuando es una joven en edad casadera.
¡Vamos a ver lo que pasa!

LA CHICA DE LOS OJOS GRISES

ISLA QUIBBLE, EN EL ESTADO DE TAMIL NADU, LA INDIA, 1800

                         Stella estaba muy nerviosa. 
                         Así se lo comentó a su buena amiga Samantha Marcer mientras daban un paseo. 
                         Samantha sonrió para sus adentros. En unos pocos días, Stella sería una mujer casada. Sus nervios estaban más que justificados. Iba a casarse con sir Edmund Templewood. 
                          Samantha le enumeró las numerosas virtudes que poseía su futuro marido. Stella bufó de un modo nada apropiado en una dama. Samantha se echó a reír. 
-Ten cuidado, Stella-le advirtió-Si tu madre te ve bufando, te enviará a un convento. 
-No sé si estoy haciendo lo correcto-admitió la joven. 
-Te gusta. No me lo niegues. 
                        Stella tuvo que admitir para sus adentros que sir Edmund le gustaba mucho. Pero ignoraba lo que él sentía por ella. 
                         Hacía unas semanas que conocía a su futuro marido. Solía visitarla con frecuencia. Permanecían en el jardín paseando y hablando. Una silenciosa carabina, en realidad, una de las criadas hindúes de los padres de Stella, iba detrás de ellos. 
-Hace un día soleado-comentó Edmund en una ocasión. 
-Se ha alejado el monzón-le recordó Stella. 
                      En realidad, no hablaban de gran cosa. Hablaban del tiempo. 
                      Hablaban de caballos. A Stella no le gustaba montar a caballo. 
                     Hablaban de los sermones que escuchaban los domingos en la Misa. Se trataban con cortesía. Pero Stella sentía que no podía casarse con Edmund. Era un desconocido para ella. 
                       Su opinión no le importaba a nadie. Sus padres habían tomado una decisión. Stella siempre había sido una hija obediente. A pesar de su carácter alegre...Acabaría obedeciendo a sus padres. 
-Podrías fugarte-le sugirió Samantha. 
-¿Y adónde iría?-le preguntó Stella. 
-Podrías irte a Inglaterra. 
-Nunca he estado en Inglaterra. 
                      Las dos amigas guardaron silencio. 


                            Stella se percató de que estaba empezando a anochecer.
                           No le apetecía nada regresar a su casa. Sus padres empezarían a hablarle de los preparativos de la boda. Lo último que quería era pensar en cómo sería su vestido de novia. Y, encima, una modista iba a acudir al día siguiente a tomarle medidas. 
                         Samantha sonrió. 
-Eres muy dichosa por casarte-le aseguró. 

                         Stella salió a dar un paseo al día siguiente por la orilla del río Adyar. Reflexionaba sobre la sugerencia que le había hecho Samantha el día antes. Huir de Quibble. Irse a Inglaterra. De ser tan atrevida como lo era Samantha, Stella se habría escapado de casa. No quería pensar en su futura boda con Edmund. 
-Buenas tardes...-oyó una voz que la saludaba-Celebro verla. 
-Buenas tardes...-le devolvió el saludo Stella. 
                          Edmund se estaba acercando a ella. Se hizo el silencio entre ambos. Stella contempló cómo el agua bajaba por el cauce del río Adyar. 
-Es un espectáculo realmente impresionante ver cómo baja el agua-comentó Edmund. 
                         Stella lo miró sorprendida. Le gustaba ver cómo bajaba el agua del río. El sonido que hacía se parecía mucho a la música. A una música dulce...
-Me sorprende que piense así-afirmó Stella. 
                           Edmund le sonrió con amabilidad. 
-Hay muchas cosas de mí que no conoce, señorita-le aseguró en tono pícaro. 

2 comentarios:

  1. Uy que lindo fragmento a ver que sigue. Te deseo un genial fin de semana

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    Respuestas
    1. Hola Citu.
      Me alegro mucho de que te esté gustando.
      Deseo que pases un feliz domingo.
      Un fuerte abrazo.

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