lunes, 15 de junio de 2015

AÑADIDO AL EPÍLOGO DE "LA CHICA DE LOS OJOS GRISES"

Hola a todos.
Hoy, os traigo un nuevo añadido al epílogo de La chica de los ojos grises. 
Quiero que el personaje de Samantha pueda ser un poco feliz y que esté en paz.
Veamos qué le ocurre.

                                    La estación de los monzones estaba a punto de llegar. Samantha salió al jardín y contempló cómo el cielo se iba cubriendo poco a poco de grises de color oscuro. Se acercó a los nenúfares que su madre y Maude habían plantado el año anterior. Cogió la regadera de hojalata que estaba medio vacía y la vació en los nenúfares. Aquel día, Samantha sentía una extraña paz recorriendo todo su cuerpo.
                                Una gota de lluvia cayó en su nariz. No se dio cuenta de que su doncella había salido.
-Va a empezar a llover, señorita-le advirtió-Venga conmigo.
                                La obligó a meterse dentro de casa. Samantha no pensaba en nada.
                               El Sol ya no brillaba en su vida, pero la lluvia iba a aparecer para borrar todo el sufrimiento que anidaba en su corazón.
                               Stella recibía los besos que le brindaba Edmund en el lecho. Él acariciaba el cuerpo de Stella con las manos. Recorría cada centímetro de su piel con la lengua. La estrechaba entre sus brazos.
-No tengo nada que recordar con Gabriel-le comentó a su doncella.
-Ese hombre está muerto, señorita-le recordó la mujer.
-Lo sé.
-No vale la pena que siga recordándole cuando su prometido está a punto de llegar.
                            Tanto sus padres como Maude estaban en el salón. De pronto, pareció que los cielos se abrían.
                               Y comenzaba a llover.
-Ya está-pensó Samantha con serenidad.

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