jueves, 11 de junio de 2015

FRAGMENTO DE "ENTRE DOS MUJERES"

Hola a todos.
Os traigo un fragmento de una novela a la que le tengo bastante cariño.
Se titula Entre dos mujeres. 
Empecé a escribirla hace algún tiempo. Sin embargo, la dejé a medias. El año pasado, la volví a retomar con ganas y pude terminarla.
La acción transcurre en el Dublín de finales del siglo XVII y me he divertido mucho investigando cómo era la ciudad en aquel entonces y las obras de teatro que se podían poner en escena.
Es la historia de un triángulo amoroso entre Adam, un apuesto y seductor actor que llega con su la compañía en la que está a Dublín a realizar una serie de funciones teatrales. Allí, conoce a dos jóvenes que son primas, Keira y Michelle. Keira es impetuosa y hermosa. Michelle, por el contrario, es dócil y tranquila. Las dos se enamoran de él nada más verle. Pero, ¿a quién escogerá Adam?
Os dejo con un fragmento de esta novela. Es cortita, pero es bastante intensa, a mi parecer.

                                    Acudieron a la función que se representó el quinto día. El trayecto hasta el castillo se hizo en un carruaje de alquiler. Michelle estaba nerviosa, pues nunca antes había estado en el castillo.
-Espero, señorita, que os comportéis bien-le indicó mistress Smith a Keira-Tenéis que darle un buen ejemplo a vuestra prima. Vuestra prima os adora. Hace todo lo que vos hacéis. ¡No digáis lo contrario! Me he dado cuenta. Y eso no es bueno.  
-¿Cuándo le he dado yo un mal ejemplo a Michelle?-se escandalizó Keira.
-Keira, por favor-intervino la aludida-No discutas con mistress Smith. No me estropees la noche.
-Vuestra prima desea casarse-observó mistress Smith-Desea conocer a un buen hombre. Y fundar una familia. Pero, para que eso pase, vos debéis de contraer matrimonio. Lo cual veo difícil. Yo he de velar por vos. Pero también he de velar por vuestra prima. Ella es fácil de manejar. Pero vos nunca hacéis caso a nada que yo os diga. ¡Sois imposible!  
-¡Me casaré cuando yo quiera!-estalló Keira-¡Vos no sois nada! Sólo sois una vulgar doncella.
-¡Keira!-se escandalizó Michelle.
            La joven decidió guardar silencio en cuanto el carruaje se detuvo delante del castillo de Dublín.

 

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