Hola a todos.
El fragmento que os traigo de mi relato La chica de los ojos grises es bastante corto.
Ayer, no pude escribir más.
Espero que este fragmento, aunque breve, sea de vuestro agrado.
Stella no se reconocía así misma.
Aceptaba encontrarse a solas con Edmund en la orilla del río. Cada vez, se besaban con más ardor. Incluso, una vez, Edmund se atrevió a acariciarla con la mano por encima de la ropa. ¡Pero eso estaba mal!
Stella lo sabía.
Era una situación que estaba escapando poco a poco a su control.
Ni siquiera se atrevía a hablar de aquel tema con Samantha. Stella se sentía bastante perdida. No se atrevía a hablar de lo que estaba pasando por su mente con su madre. De lo que estaba empezando a sentir por Edmund. Era un sentimiento muy nuevo para ella. Pero, al mismo tiempo, era un sentimiento demasiado poderoso. La asustaba.
Uy que hará Stella te mando un beso y te me cuidas
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