domingo, 13 de julio de 2014

LA CHICA DE LOS OJOS GRISES

Hola a todos.
Hoy, vamos a ver cómo le pintan su retrato a Stella.

                               La familia de Stella tenía sus retratos colgados en distintos puntos de la casa.
                               La joven ya tenía dieciocho años.
                               Ya asistía a numerosas fiestas. Todavía no había viajado a Londres. En cambio, sí iba a contraer matrimonio.
                               Era por la mañana temprano. Stella recibió al pintor encargado de realizar su retrato en el salón de su casa.
-Nuestra querida Stella está a punto de casarse-le explicó con orgullo lady Carson al pintor-Ya está hecha toda una mujer.
                              El pintor depositó un beso cortés en la mano de Stella a modo de saludo.
-Es un placer conocerla, lady Stella-dijo el hombre.
-No estoy acostumbrada a posar para un cuadro-admitió la joven.
-No se preocupe. Usted tan sólo muéstrese tal y como es.
                               En el retrato, Stella apareció tal y como era. Se sentó en una silla.
-Procure mostrarse natural, milady-le aconsejó el pintor-Yo siempre saco lo mejor de los retratos que hago.
                                Stella esbozó una sonrisa tímida.
                                La joven era bastante alta. Era esbelta y estaba bien proporcionada. Pero sentía que se le daba muy mal posar. Que acabaría moviéndose.
                                 Permaneció con las manos quietas. Las cruzó a la altura del regazo. Tenía la mirada perdida en algún punto indefinido del salón. Parecía estar sumida en sus propios pensamientos. En el fondo, Stella tenía muchas cosas en las que pensar.
                                 El pintor tardó cerca de tres horas en realizar el retrato de Stella.
                                 Traía el lienzo preparado de su casa. La joven no se movió durante las tres horas que estuvo posando. El pintor trabajaba rápido. Sobre el lienzo, trazó los rasgos delicados del rostro de Stella. Sus ojos de color gris...
                                Al acabar de pintar el retrato, el pintor se sintió orgulloso de su obra. Se la mostró a Stella. La joven se sintió halagada al contemplar su cuadro. Pensó que el pintor la había retratado tal y como se sentía en aquel momento. Con la mente hecha un torbellino. La boda de Samantha con aquel hombre apellidado Halliwell...Su futura boda con Edmund...La noche que había pasado con Edmund.
-¡Es precioso!-exclamó Stella, encontrando un instante para la alegría en mitad de sus propias preocupaciones-¡Oh, es muy bonito! Se lo he de mostrar a mis padres. Lo colgarán en algún lugar del salón.
-Me alegro mucho que le haya gustado, milady-sonrió el pintor.
                              Cogió la mano de Stella y se la besó con reverencia.
-Y espero que a su futuro marido también le guste-añadió el pintor.

2 comentarios:

  1. Se v e muy lindo el cuadro de Stella espero que las cosas para ella marchen bien. Te mando un abrazo y te deseo una buena semana

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    1. Me alegro mucho de que te haya gustado este fragmento, Citu.
      Un fuerte abrazo.
      Deseo que pases una feliz semana.

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