jueves, 17 de julio de 2014

LA CHICA DE LOS OJOS GRISES

Hola a todos.
En el fragmento de hoy, la familia de Samantha hace un importante anuncio con respecto a ella.

                             Los vizcondes de Carson y su hija Stella vieron a Samantha sentada en el sofá del salón de su casa cuando entraron. La madre de la joven la abrazó con cariño. Luego, la madre se apartó y se acercó a ella Maude. La joven la abrazó también y le dijo que se sentía muy orgullosa de ella.
-¿Qué está pasando aquí?-quiso saber lord Carson.
-Se va a casar-respondió el padre de Maude y de Samantha.
-¿Quién se va a casar?-inquirió Stella.
-Samantha...-contestó Maude-Sam...Nuestra querida Sam se va a casar con mister Halliwell.
-No puede ser cierto.
                              Samantha se puso de pie, se acercó a Stella y la abrazó con fuerza. Se separó de ella apenas unos centímetros.
-Es que no me queda otra opción-se lamentó Samantha-No puedo quedarme soltera sólo porque el hombre al que amo esté muerto. He de casarme. No quiero terminar sola. Mis padres quieren que yo les dé muchos nietos.
-¿Te has vuelto loca?-se escandalizó Stella-No conoces a ese hombre. ¿Y piensas casarte con él? ¿Dónde se han quedado los sueños que tenías? ¿De verdad piensas cometer semejante disparate?
                           Samantha le oprimió las manos con fuerza.
-Mis sueños murieron el mismo día que murió Gabriel-contestó-Ya no me queda nada por lo que luchar.
                           Un criado inglés apareció en el salón. Traía varias copas llenas con vino de Madeira que sirvió entre sus señores, las hijas de éstos y los invitados que acababan de llegar.
-Samantha ha pensado con sensatez-opinó su madre-No es tan tonta como lo es Maude. Ya nos encargaremos de buscarle un marido.
-Sí, madre-asintió Maude-Me casaré con quien tú digas. Y...
-¡Maude!-casi gritó Stella, horrorizada.
                            Tanto Maude como Samantha estaban a punto de romper a llorar.
                           Stella llevaba puesto un bonito vestido de color blanco de muselina que pareció confundirse con el tono de su cara. Estaba muy blanca. Samantha estaba como idea y Stella pensó que su amiga se había vuelto loca.
                            Iba a casarse con mister Halliwell. El vestido que llevaba puesto Samantha era de color naranja, pero Stella pensó que debió de haberse puesto un vestido de color negro, de luto.
                              En aquellos momentos, Samantha deseaba poder conversar con su amiga a solas acerca de la decisión que había tomado.
-Nos alegramos mucho por ti, querida-dijo lady Carson-Espero que seas muy feliz una vez que te hayas casado.
                            Samantha había tomado la decisión después de escuchar la confesión que le había hecho Stella acerca de lo ocurrido entre Edmund y ella. Pensó que su amiga era una joven afortunada por poder pasar el resto de su vida al lado del hombre al que realmente amaba. Pero Stella no lo sabía.
                            Samantha debía de conformarse con los recuerdos y sabía que no podía vivir eternamente atada a un recuerdo.
                             A pesar de todo, veía a Stella feliz. Radiante...La veía ilusionada porque, a pesar de todo, había amor hacia Edmund en su corazón. Amor...
-Amiga...-le pidió Samantha-No me juzgues.
                            Los padres de ambas brindaron con sus copas de vino de Madeira a la salud de Samantha y de mister Halliwell. Samantha rompió a llorar.

2 comentarios:

  1. Pobre Samantha , pero me alegro por Stelle y su prometido

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Citu.
      La vida es bastante contradictoria muchas veces.
      Por un lado, eres feliz junto a la persona que amas realmente. Y, por otro, sufres al ver como a alguien querido va a ser muy desdichado.
      Un fuerte abrazo, Citu.

      Eliminar